martes, 29 de noviembre de 2011

sobre la superdotación


Sobre la superdotación en el Perú

Muchos estudiantes en nuestro país no logran desarrollar todas sus potencialidades ya sean estas artísticas, académicas, deportivas y muchas otras dimensiones de la personalidad debido a que no hay una política educativa que atienda esta necesidad nacional.

Estamos en el decenio de la inclusión nacional, cuando nos referimos a inclusión no sólo hablamos de atender las necesidades educativas de estudiantes que tienen alguna discapacidad, retraso mental sino también de los superdotados. La pregunta es ¿hemos logrado la inclusión realmente?

Los superdotados son personas que tienen un potencial intelectual muy elevado, tienen un cociente intelectual igual o superior a 130, la verdad que en el Perú estos estudiantes no son identificados, entonces no hay forma de poder estimularlos, algunos incluso son tomados como estudiantes que se aburren en clase, en otros casos como estudiantes muy cuestionadores o por último segregados por tener una capacidad intelectual superior que incluso puede superar al docente de aula.

Hay pocas personas que investigan este tema en el Perú, tenemos a Sheyla Blumen en la PUCP, Luciano Huamán  de la UNFV y  Nora Fanny Calcina como delegada del FICOMUNDYT (Federación Iberoamericana del World Council for Gifted and Talented Children) en el Perú. Así como hay pocas instituciones que trabajan con superdotados.

Lo cierto es que nuestra educación debe ser para todos los peruanos, para los estudiantes regulares, para los estudiantes especiales que tienen alguna discapacidad, retraso mental, aquellos que tienen un talento sobresaliente o son superdotados. Y en casi diez años de la propuesta de inclusividad no se ha logrado la meta.

Ahora tengo la oportunidad de observar los CEBE (Centros de Educación Básica Especial), y puedo notar que se han centrado en varias discapacidades y retardo mental, pero para nada se ha tomado en cuenta la superdotación y el talento. Hay un área en el ministerio que se debe de encargar de dirigir politicas en pro de estos estudiantes, sin embargo parece que no existiera.

No soy de la idea de segregar a los superdotados y ponerlos en colegios especiales, sino que tengan  un horario en el día donde trabajen con docentes especialistas que puedan continuar estimulando sus capacidades intelectuales, sin descuidar que asistan a la escuela regular donde además de aprender, puedan relacionarse con sus compañeros de clase que tienen la misma edad social. Hay en el mundo experiencias prácticas para desarrollar capacidades en los superdotados.

Es hora de abrir los ojos a estas necesidades, la educación de todos y para todos, no sólo debe ser promovido por voluntades personales, sino por sobre todo, por direcciones políticas que se interesen realmente por toda la complejidad de la poblacion nacional que requiere y demanda una educación de calidad, que responda realmente a las necesidades de los estudiantes y de nuestro país.